Shabat Shalom |
19 Sivan 5772 Jun 9/12 |
Quiero
Hacer la Voluntad de Dios. Cual es la Voluntad de Dios?
Parashá
Bejaaloteja Bamidbar -Numeros- - 8:1 al 12:16 19 de Sivan 5772 - 9 de
junio 2012
Resumen de la Parashá
Se le enseña a Aarón el método de
encendido de la Menorá. Moshé santifica a los Leviim para que trabajen en el
Mishkán. Ellos reemplazan a los primogénitos, que quedaron descalificados tras
pecar con el Becerro de Oro. Después de cinco años de entrenamiento, los Leviim
sirven en el Mishkán entre las edades de 30 y 50 años; luego se dedican a
trabajos menos extenuantes.
Un año después del Exodo de Egipto, Hashem le
ordena a Moshé todo lo relativo al Korbán Pesaj. Los que no son aptos para
realizar el Korbán Pesaj piden una solución, y así es como se da la mitzvá de
Pesaj Sheiní, que da una "segunda oportunidad" para ofrecer el Korbán Pesaj un
mes más tarde. Las nubes milagrosas que flotan cerca del Mishkán, dan la
señal de cuándo viajar y cuándo acampar. Con dos trompetas de plata se
convoca a los príncipes o a toda la nación cada vez que se tiene que realizar
algún anuncio. Las trompetas también sirven para anunciar viajes, guerras y
fiestas. Se especifica el orden en el que marchan las tribus.
Moshé
invita a su suegro, Yitro, a que se una a los israelitas, pero Yitro retorna a
Midián. Ante la instigación del erev rav (la multitud mezclada de egipcios que
se unió a los israelitas en el Exodo), hay quienes se quejan del mana. Moshé
objeta que no puede gobernar él solo a toda la nación. Hashem le dice que
seleccione 70 ancianos, el primer Sanhedrin, para que lo ayude, y le informa que
el pueblo recibirá carne hasta que se enfermen de tanta carne. Dos de los
candidatos del grupo de ancianos profetizan más allá de su mandato, al predecir
que Yehoshua, y no Moshé, será quien conduzca al pueblo a Canaán.
Hay
quienes protestan, entre ellos el propio Yehoshua, pero a Moshé le complace que
otros se hayan convertido en profetas. Hashem envía una provisión incesante
de codornices para los que se quejaron de que no tenían carne. Una plaga castiga
a aquéllos que se quejaron. Miriam le hace una crítica constructiva a Aarón,
donde también implica que Moshé es como los demás profetas. Hashem explica que
la profecía de Moshé es superior a la de cualquier otro profeta, y castiga a
Miriam con tzaraat, como si hubiera difamado a su hermano. Moshé reza por ella,
y la nación aguarda hasta que se cure, antes de proseguir con el
viaje.
Comentario a la Parashá "Y así hizo Aarón" (8:3)
Uno de
los rasgos menos atractivos de la vida urbana de nuestros días es el
grafiti. A veces la motivación es política; otras, anárquica. En realidad,
el abuelo del grafiti moderno son las iniciales grabadas en el tronco de un
árbol junto con un corazón atravesado por una flecha: "Tito y Teresa", y otras
por el estilo...
¿Cuál es el motivo que subyace a esta necesidad de
grabar el nombre en la piedra, y de pintar las opiniones en medio de la
calle? Al hombre lo aterroriza el pensamiento de su propia transitoriedad. Al
grabar su nombre, trata de extender su vida a miles y miles de años. "Aunque yo
me muera, seguiré vivo siempre que alguien lea esto". El grafiti es un grito
de angustia frente a nuestra propia transitoriedad. Leemos que, cuando Aarón
encendía la Menorá, lo hacía sin cambiar nada. ¿Qué tiene esto de especial? Por
supuesto que si D-os nos ordena hacer algo, lo haremos sin alterar el
orden.
No. Al decir que Aarón no cambió nada, significa que no se movió
ni un milímetro del modo en que D-os le ordenó hacer la mitzvá. La cumplió
exactamente del modo en que que se le ordenó. Resistió el deseo natural de
agregarle su propia impronta a lo que estaba haciendo, de agregar algo de su
propia personalidad, de inmortalizarse a sí mismo. Aarón fue alabado porque
quería hacer nada más ni nada menos que la voluntad de D-os. La voluntad de
D-os, que son Sus Mitzvot, no tienen fallas. Cuando el Hombre trata de
"mejorarlas", está escribiendo un "grafiti" en el edificio de la perfección
divina.
El Rebe de Kotzk, Rabí Yehoshua Bertram
"Según la palabra
de Hashem viajaban los Hijos de Israel" (9:18) Cuando pensamos en la primera
vez que el hombre puso pie en la luna, probablemente la primera imagen que nos
viene a la cabeza es la de Edward Aldrin con los brazos levemente elevados de
los costados del cuerpo a causa del bulto de su traje de astronauta.
Distorsionada por la curvatura del visor de su casco, se percibe la imagen
reflejada del fotógrafo, Neil Armstrong. Frente a él hay unas cuantas huellas
que representan ese "salto gigante". Detrás de él, la oscuridad del
espacio.
Cada vez que queremos dejar un recordatorio de un evento que
marca un hito en nuestra vida, sacamos fotos para inmortalizar la experiencia.
Tanto sea una boda como un viaje por el Orinoco, dejamos recuerdos de esas
experiencias. Y al dejar recuerdos, estamos fijando dichos eventos en el mapa de
nuestra vida, donde quedan estampados como postes de señalización, que nos dicen
dónde estuvimos, y muchas veces nos ayudan a aclarar la dirección hacia dónde
debemos dirigirnos.
Al irse del Sinaí tras la entrega de la Torá, el
pueblo lo hizo de un modo imperfecto. La Torá dice: "y viajaron del Monte Sinaí
el camino de tres días". Rashi explica que "el camino de tres días lo
transitaron en un solo día". Y el Ramban dice que "viajaron desde el Monte Sinaí
con alegría, igual que un niño que sale corriendo de la escuela".
Pero si
nos ponemos a pensar en el asunto, resulta difícil comprender que era imperfecto
en su comportamiento. Después de todo, la persona debe correr para hacer una
mitzvá, y ellos "iban corriendo" a Eretz Israel, donde se realizaban muchas
mitzvot en forma exclusiva. ¿Acaso no cumplían meramente con el mandato de
realizar las mitzvot con diligencia? Por otra parte, en la parashá de esta
semana la propia Torá nos enseña que "según la palabra de Hashem viajaban, y
según la palabra de Hashem acampaban". Entonces ¿cuál fue su falta, si era
Hashem el que determinaba cada uno de sus movimientos? La falta no estaba en
sus actos, sino en sus sentimientos.
Cuando ocurre algo especial en la
vida, sentimos la necesidad de dejar un recuerdo que inmortalice dicho momento.
Los Hijos de Israel, a pesar de querer llegar lo más rápido posible a Eretz
Israel, de todas maneras deberían haberse ido del Monte Sinaí, que fue el sitio
de la entrega de la Torá, con emociones encontradas, con un poquito de
melancolía, por el hecho de estarse alejando del sitial en que fueron creados
como pueblo judío, que era todo el propósito de la Creación. Deberían haber
querido "sacar una foto", un recuerdo emocional, de éste, el más grande "salto
gigante" de la humanidad.
Pirkei Avot 4:2; Rabí Meir Jadash, Rabí Menajem
Tzvi Goldbaum en "Moser Derej"
"Y el hombre Moshe era más humilde que
cualquier persona en la faz de la tierra" (12:3)
¿Cómo se pone un litro
en un recipiente de medio litro? Si las paredes del recipiente son muy
gruesas, lo que se puede poner adentro será menor que si las paredes fueran
delgadas. Cuanto más delgadas son las paredes del recipiente, menos espacio
ocupan, y por lo tanto, mayor es la capacidad del recipiente. Moshe Rabeinu
era más humilde que cualquier otra persona que haya vivido. El se consideraba
menos que todos los demás. ¡Lo cual no significa que Moshe creyera que era un
simplón!. Moshe sabía quién era. Era un rey. Pero se daba cuenta de que, en
comparación con Hashem, no era nada. Comprendía este punto con mayor claridad
que cualquier otra persona que haya pisado este planeta.
Moshe era, a sus
propios ojos, como la piel del ajo, que prácticamente carece de substancia, el
mínimo indispensable para existir en este mundo. El, más que nada, "contenía
espacio". Es por ese motivo que pudo recibir y contener la Torá en toda su
perfección. No es que Moshe fuera simplemente "el mejor para el trabajo". No
es que fuera relativamente humilde, más humilde que los que lo rodeaban. No:
Moshe alcanzó un nivel absoluto y cuantificable de humildad, en cuyo punto fue
capaz de contener toda la Torá en toda su complejidad y extensión. Por eso,
inclusive hoy, si alguien llegara al nivel de humildad de Moshe, esa persona
también podría recibir la Torá en toda su perfección y extensión, igual que
Moshe.
Rúaj ha Jaim
"Cuando encendáis las luces" (8:2) ¿Cuál es
la conexión que existe entre la parashá de la semana pasada, que se refiere a
los regalos que se trajeron para la inauguración del Mishkán, y el comienzo de
la parashá de esta semana, que describe la mitzvá de la Menorá? Al final de
la parashá de la semana pasada, cuando Aarón vio que los príncipes de todas las
otras tribus traían sus ofrendas para la inauguración del Mishkán, se puso
triste. Pensó que lo habían dejado afuera. Pero Hashem lo consoló y le dijo que
su parte sería más grande que las de los demás príncipes, puesto que él
prepararía y encendería las luces de la Menorá.
¿Por qué el encendido de
la Menorá era más importante que la presentación de ofrendas? El Midrash
responde que las ofrendas solamente pueden traerse cuando hay Beit ha Mikdash,
mientras que la mitzvá de la Menorá es eterna. Pero entonces nos preguntamos:
ahora que no hay Beit ha Mikdash, ¿acaso no ha cesado también el encendido de la
Menorá? En realidad, la Menorá perdura inclusive después de la destrucción
del Beit ha Mikdash, a través de los descendientes de Aarón, los macabeos, que
eran de linaje sacerdotal. La milagrosa victoria de los macabeos ante los
griegos, en los días de Januka, ha de ser conmemorada eternamente con el
encendido de las luces. Ese fue el consuelo que Hashem le dio a Aarón: que la
Menorá viviría eternamente en cada hogar judío con las luces de
Januka.
Ramban
Haftara
de la Semana
Haftará Zejaria
2:14 - 4:7
"Pues he aquí que te traeré a mi siervo, el floreciente"
(3:8) Si bien hoy da la impresión de que el remanente de la majestad de la
Casa Real de David se ha esfumado, no obstante, la raíz sigue viva, oculta y
latente. Inmediatamente antes de la llegada del Mashíaj, habrá una confusión
tremenda en el mundo, y dará la impresión de que todo se ha dado vuelta. El
orden natural se pondrá patas para arriba: los ancianos se inclinarán ante los
jóvenes. La fealdad será llamada "belleza" a viva voz, y lo verdaderamente bello
será catalogado de "sin atractivo". El barbarismo será ensalzado como "la nueva
cultura" y la cultura verdadera será considerada sin ningún
valor.
Crecerá continuamente el hambre del consumismo y la codicia de
bienes materiales, y cada vez tendrá menos con que satisfacer su
voracidad. Finalmente, Esav-el Materialismo se volverá tan rapaz que se
transformará en su propio ángel de la muerte. Literalmente se consumirá a sí
mismo y se vomitará a sí mismo.
Sin embargo, de toda esta decadencia,
florecerá la línea de David, como una planta que brota de un pedazo de tierra
seco. Habrá tres guerras de confusión, y luego, en el momento designado, el
Mashíaj hará su aparición como un majestuoso árbol que brota del terreno yermo,
un árbol cargado de frutos, que se revela ante todos.
Malbim, Or Yesharim
en la Hagadá Migdal Ader Hajadash
Consejo Paternal Extraídos de la
Etica de los Padres, que se suele estudiar en los Shabats del
verano.
"Todo el que repite algo que oyó de otra persona y lo dice en su
nombre, trae redención al mundo, tal como vemos en Purim, donde la redención del
milagro de Purim se produjo como resultado de que la Reina Esther le dijo al
rey, en nombre de Mordejai (Esther 2:22) acerca del complot para
asesinarlo." (Avot 6:6) Mordejai santificó el nombre de Hashem al
demostrar la lealtad de un judío hacia su soberano. Los del complot, Bigsan y
Teresh, eran gente de influencia, y se corría peligro de que si el rey los
indultaba, se vengarían de él. Pero el Cielo quiso que semejante conducta
ejemplar se publicitara, para que el pueblo aprendiera de él. En el caso de
Mordejai y Esther, el resultado de tal conducta fue la redención física del
complot genocida de Hamán y la redención espiritual de los judíos, que se
acercaron a su Padre Celestial
Escrito y Recopilado por: Rabino Yaakov
Asher Sinclair Editado por Eliyahu BaYona ben Yossef
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario